¿Sólo a mi me parece raro?

April 13, 2007 at 11:21 pm (Et cetera, Rumanos)

Atención: circunloquio absurdo

Es un hecho que los españoles vivimos en un estado perpetuo de pobreza léxica.

Por ejemplo, toda película se describe con un gris “está bien”, “es muy fuerte”, “es muy buena”, “es un coñazo” o con alguna otra fórmula prefijada, gastada y poco concreta (lo cual agradaría sobremanera a Stanley Kubrick, quien sostenía que una película no puede ser expresada en palabras). Kubricks aparte, yo (al menos mi yo bloggero) deploro el estado de miseria léxica que diezma la capacidad expresiva de mi generación.

¿Por qué empiezo mi post con semejante circunloquio? Es evidente. Me presento ante mis lectores con una singular historia, una de esas historias retorcidas y carentes de sentido a las que tanto soy aficionado, y no se me ocurre titularla más que “¿sólo a mi me parece raro?“. Raro. Esa palabra sirve para casi todo lo que hay en este mundo, pero ¿en un título?. Los títulos hay que trabajarlos más. Es importante el título; si es especialmente expresivo, sonoro o bello condiciona al lector hasta el punto de predisponerlo positivamente hacia lo que se cuenta a continuación. Si García Márquez hubiera titulado “Cosas raras que pasan en un pueblo de Colombia” en lugar de “Cien años de soledad”, posiblemente jamás hubiera obtenido el reconocimiento mundial, ni hubiera podido conocer en persona a Fidel Castro. En fin. Como creo haber dejado claro (y me interesa especialmente que esto quede claro) la culpa de este título tan mediocre la tiene la pobreza léxica de España. Y mi generación, que no voy a decir cual es, porque no quiero avergonzar a nadie en público.

Aquí termina el circunloquio absurdo y empieza la cosa rara

Año 1992. Nos encontramos a un ciudadano alemán cuyo nombre es casualmente Adolf Hitler. Si, Adolf Hitler, sajón de 42 años. ¿Por qué se llama precisamente Adolf? No lo sabemos. Puede que su padre y su abuelo también se llamasen Adolf, ¿qué se le va a hacer?, sus padres no querrían romper una tradición familiar por culpa de un dictador nazi cualquiera.

Nuestro buen Adolf Hitler es un hombre emprendedor; el comunismo ha caído y Hitler decide crear su propia empresa, en un sector que conoce perfectamente: El turismo. El intrépido Hitler escoge un nombre sonoro y llamativo para su agencia de turismo: Führer Tourism.

Año 1996: Führer Tourism ha crecido. Hitler firma un acuerdo de partenariado estratégico con una de las multinacionales del sector. “El Führer”, como es conocido Hitler en círculos empresariales, está en la cumbre del éxito empresarial.

Año 2001: El Partido Socialdemócrata accede al poder. Adolf Hitler, que mantiene buenas relaciones personales con el nuevo Primer Ministro, es nombrado “Ministro-Secretario de Estado para la Integración Europea y las Relaciones Internacionales en el seno del Ministerio de Cultura”. Hitler alcanza el gobierno. La prensa se interesa por él. En una entrevista, afirma que como manager es “un dictador“.

Año 2003: Adolf Hitler emprende un viaje oficial a Jerusalem. Visita el Memorial del Holocausto y deposita una corona de flores en nombre del gobierno. Durante el acto, Adolf Hitler condena el holocausto y reconoce la responsabilidad del gobierno de su país durante la Segunda Guerra mundial.

Año 2004: El PSD pierde las elecciones y Adolf Hitler vuelve a Führer Tourism.


Visite Nurenberg con Führer Tourism

El agudo lector sospechará que mi historia jamás ha sucedido en realidad y que es un mero fruto de mi enfermiza imaginación. Y sin embargo los hechos expuestos son totalmente verídicos y rumanos, como todos los de este blog; simplemente he desrumanizado la historia cambiando unos pocos datos: El Adolf Hitler real lleva el nombre del Mariscal Ion Antonescu, celebrado holocausta y conducator de Rumanía durante la Segunda Guerra Mundial. Es munteno, no sajón. Su empresa no es Führer Tourism, sino Marshall Turism. Y su apodo no es “el Führer”, es “el Mariscal”. Todo lo demás es tal como lo cuento.

Parafraseando al John Vincent Moon de La Forma de la Espada, “le he narrado la historia de este modo para que usted la oyera hasta el fin“.


Ion Antonescu y el Mariscal Ion Antonescu

¿Sólo a mí me parece raro?

6 Comments

  1. yo81 said,

    jeje que bueno

  2. Banyú said,

    Francisco Franco. Viajes Caudillo. Dos noches gratis en el Valle de los Caídos, oferta de lanzamiento.

  3. Gigi said,

    Muy bueno, jejeje. El ejemplo es realmente mejor que el de Hitler. “Viajes Caudillo”, jejeje, mucho menos forzado que “Fuhrer Tourism”. Es que en cualquier otro país es inimaginable.

  4. David said,

    Sin duda, muy pero que muy curiosa.

    Por cierto el ejemplo de Banyu tambien es muy bueno.

    Y si , a mi tambien me parece que estamos perdiendo lexico, y eso que somos una de las generaciones más formadas (en principio) que ha tenido España. Y si yo alguna vez la tuve, creo que sin duda la estoy perdiendo.

  5. Miguel said,

    He echado el vistazo de rigor a internet antes de meterme a la jungla de Bucarest y me encuentro con otra perla de blog de un español en Rumania.

    http://asvresafii.spaces.live.com/default.aspx

    Ahi, un servidor.

    Mi blog es mucho de mi y poco de Rumania, no como el tuyo.

    Genial la entrada.

    Un saludo!

  6. HUMMER said,

    NECESITO CONTACTAR UN RUMANO QUE CONOCI EN LA WEB CON EL NICK DE ALLEN O GIGI, ME URGE LOCALIZARLO LO MAS PRONTO POSIBLE, EL ME CONOC POR HUMMER

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